En esta publicación te ayudamos a prevenir el mal de altura.
Marruecos
El mal de altura o mal agudo de montaña se produce por una falta de oxígeno a grandes altitudes cuyos síntomas se suelen empezar a notar a partir de los 3.000 metros de altura. Los síntomas comprenden dolor de cabeza, cansancio, náuseas o pérdida de apetito, irritabilidad y en casos más graves, dificultad respiratoria, confusión, coma e incluso la muerte.
El mal de altura no es ninguna broma, el mejor remedio para evitarlo es descender a la mayor velocidad posible, en muchos casos una mula o un helicóptero pueden salvarte la vida.
Pumori
Tomar diamox u otro medicamento que contenga acetazolamida no implica que el mal de altura no se manifieste y no es recomendable tomarlo si no es estricatamente necesario, los efectos secundarios son muy numerosos y peligrosos, desde un simple hormigueo en manos y pies hasta manchas en la piel.
Everest y Nuptse
Sufrir mal de altura no depende de tu forma física, va a depender de tu grado de adaptación. Beber mucha agua (hasta 3-4 litros diarios) ayuda (al principio no nos lo creíamos), no realizar sobreesfuerzos, caminar despacio, no ducharte (parece muy loco) a partir de 3.000 metros (sobre todo la cabeza), no respirar por la boca (si lo haces llevala cubierta por una braga o pañuelo) y taparte la nuca cuando el aire es muy frío, son algunos de los consejos que nuestros guías nos han dado a lo largo de nuestros viajes y son esenciales para tener una buena travesía.
Atlas
Tips para una buena aclimatación. Una buena aclimatación se consigue bebiendo mucha agua, caminando despacio sin fatigarse, no subir más de 500 metros de desnivel por etapa a partir de 3.400 metros y dormir siempre por debajo de la máxima altura a la que hayas llegado ese día.
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